martes, 27 de febrero de 2007

Los artesanos de la calle Florida

Me estrello,
impacto en la pared de un transeúnte levemente angustiado,
en sentido contrario, para bien o para mal de la sociedad globalizada.

El olor a pachouli, se mezcla con el cannabis de los chupadores,
cantan canciones de protesta los juglares desocupados en las ciegas veredas,
los artesanos se acompañan con un mate de yerba secada al sol,
Discépolo no se imaginaba que la cosa podía estar peor.

Camino hasta El Retiro
una infinita cola de mendigos en ingrata procesión me acompaña,
marcho por detrás de la columna de indigentes,
recojo lo que resta,
nada va quedando para los pobres más pobres que llegan último al reparto.

Yo me cansaría de recoger basura
y me encadenaría a alguna columna de la Catedral.

1 comentario:

Teresita Acosta Martínez dijo...

Tristemente cierto la pintura de la calle Florida, mezcla de mendigos, buscavidas, turistas y empleados.