jueves, 12 de junio de 2008

Los mudos del cyber

Hay treinta mudos en el cyber café,
uno soy yo,
tratando de comunicarme con el mundo,
(me queda chico el barrio).

Treinta y pico de compartimientos
en hileras de a cinco, equidistantes.

Nadie debe hurgar en su próximo prójimo,
cada uno en sus cosas,
olvidando su entorno.

Todos,
digitalizando
sus mundos solitarios.

Es conveniente amar en el anonimato.

Yo,
desmantelaría todos los aparatos
y organizaría con los mudos
una orgía de abrazos.

martes, 3 de junio de 2008

La feria

Arranca en madrugadas por el puesto del vino
y transcurre su ritmo hacia el sol vertical,
la feria es la vidriera donde cada vecino
es un calidoscopio de sueño y arrabal.

En las horas tempranas el murmullo transcurre
entre pavas quemadas y luz artificial
y el bizcocho de grasa tentempié que discurre
con toda la rutina del axioma final.

Las voces van creciendo como canción antigua
se llena de vecinos el lumpen marginal
y desde el verdulero hasta la venta ambigua
intercambian monedas la pobreza y la sal.

Cuando todo se acabe quedarán sólo rastros
cajones destruidos, un resto accidental
y las piernas pesadas y cansados los astros
y el ronroneante inútil camión municipal.